LA SAGA DE LOS RAMA (II)

el camino hacia una idea de modernidad

En la segunda parte de esta serie, examinaremos la evolución de Siam desde el momento en que el país comenzó a abrirse a Occidente hasta el estallido de la revolución siamesa que puso fin a la monarquía absolutista que había reinado hasta entonces.

Para ello, nos centraremos en la trayectoria de tres figuras cruciales durante este período: Chulalongkorn, Vajiravudh y Prajadhipok. Analizaremos la relación de estos monarcas con las potencias coloniales europeas, investigando los motivos detrás de su acercamiento y la influencia que esto tuvo en la configuración de la capital tailandesa.

El objetivo de este recorrido es entender mejor cómo estas interacciones no solo permitieron a Siam preservar su independencia, sino también sentar las bases de una modernidad que auguraba un futuro prometedor.

 

R A M A V (1868-1910):

El reformador

Chulalongkorn, hijo de Mongkut, perteneció a la primera generación de príncipes tailandeses educados con tutores occidentales, entre ellos la popular institutriz británica Anna Leonowens, que se encargó de su educación durante cinco años. En su juventud, viajó a Singapur, Java y los centros administrativos de la India (Calcuta, Delhi y Bombay) con el fin de conocer mejor el funcionamiento de las colonias británicas, algo que más tarde aplicaría a sus proyectos de modernización de Siam. No obstante, la mayor fuente de inspiración la encontró en sus viajes por Europa, que le sirvieron de modelo para crear, más adelante, los distritos sanitarios tailandeses y el sistema de sanidad pública. Entre estos últimos, destacan especialmente sus visitas a Gran Bretaña y Suecia.

Tras su coronación, Chulalongkorn continuó la labor de su padre de modernizar Tailandia, introduciendo nuevas reformas sociales y estableciendo más concesiones con el imperio británico y el francés, a la vez que garantizaba la independencia del país en un contexto de creciente expansión colonial.

Territorios cedidos:

Francia (morado)

Reino Unido (rojo)

Fuente: Wikipedia

La delicada situación política y geográfica en la que se encontraba Siam a finales del siglo XIX es fundamental para entender el futuro de la capital. Por el lado este, Francia había terminado por forzar a Siam a ceder sus territorios en Laos y continuaba insistiendo en ampliar sus concesiones y anexionarlas a la Indochina francesa. En los extremos, los ingleses (con colonias en Birmania y Malasia) dominaban el comercio de madera de teca en el norte y el de caucho y chapa en el sur (materiales esenciales para la guerra que estaba al caer).

Viendo que la estrategia militar no iba a ser suficiente para salvaguardar la independencia de su país, cada vez más presionado por las ansias expansionistas y comerciales de las potencias occidentales, Chulalongkorn optó viajar a Europa, presentarse directamente ante los respectivos gobiernos y demostrar que Siam era una nación soberana legítima tan civilizada y moderna como las europeas. Como él mismo expresó, su visita a Europa fue una cuestión de supervivencia para su país. 

Chulalongkorn fue el primer rey siamés en visitar Europa y fue recibido con gran entusiasmo. Su actitud amable y carismática impresionó profundamente a todos los que lo conocieron, maravillados no solo por su presencia real, sino también por su interés genuino en establecer lazos de amistad y comprensión mutua entre Siam y las naciones europeas. Esta visita no solo fortaleció la imagen de Siam como una nación moderna y civilizada, sino que también dejó un legado de respeto y admiración por el rey y su país.

Teniendo claro este punto de partida, podemos empezar a hablar de los cambios que introdujo para modernizar (o “civilizar”) el país.

Una de las novedades más significativas que le diferenciaría de sus predecesores fue la de enviar a los príncipes a estudiar a Europa, lo que haría que los sucesivos reyes crecieron rodeados de las ideas liberales y democráticas que empezaban a surgir en una Europa cada vez más moderna, como las elecciones de la Segunda República Francesa, las reformas electorales que afectaron a la monarquía británica o los avances tecnológicos que se presentaban en las populares exposiciones universales.

Esta entrada de nuevas ideas tuvo consecuencias directas en el funcionamiento del país. Durante su reinado, se fueron introduciendo gradualmente cambios en la estructura del Estado con el fin de centralizar el poder político. Si hasta entonces Siam se había organizado siguiendo la estructura tradicional del mandala, según la cual se establece una red de ciudades-estado con gobernadores locales que debían tributo al rey (en Bangkok), la nueva etapa de modernización del país requería un nuevo formato más acorde con el funcionamiento de los países occidentales.

Con este objetivo, en 1897 se introdujo un sistema jerárquico, inspirado en el de las colonias británicas, basado en divisiones administrativas (monthons) formadas por provincias, ciudades, amphoe (distritos), tambon (municipios) y muban (pueblos). Cada una de estas divisiones quedaba bajo el mando de un oficial del Ministerio del Interior, lo que supuso, al mismo tiempo, el fin del poder de las dinastías locales y la expansión del poder central por todo el territorio (y las revueltas consecuentes).

 

El papel de los técnicos occidentales en la transformación de la estructura urbana

La visión de Rama V para Bangkok era la de una capital en la que confluyese la arquitectura tradicional siamesa con las nuevas tendencias modernas procedentes de Occidente. En Europa, la celebración de las Exposiciones Universales, siendo la primera la de 1851 en el Crystal Palace de Londres, ya ocupaba un papel fundamental en la difusión de nuevas tecnologías y materiales.

Para llevar a cabo esta primera fase de transformación urbana, recurrió a arquitectos e ingenieros italianos formados en la Accademia Albertina delle Belle Arti de Turín, una escuela que seguía principios muy parecidos a los de l’École des Beaux-Arts de París. Muchos de estos nuevos colaboradores eran jóvenes técnicos que, tras finalizar sus estudios en Italia, se habían puesto al servicio de monarquías en ciudades como San Petersburgo e Istanbul. Desde allí, llegaron a Bangkok a principios del siglo XIX y fueron contratados por el departamento de obras públicas.

Figuras como Mario Tamagno, Carlo Allegri, Octave Fariola, Anísale Rigotti o Cesare Ferro trabajaron para los distintos reyes y príncipes desde 1893 hasta 1912 y contribuyeron a configurar la nueva imagen “modernizada"  de la capital siamesa.

De izquierda a derecha, los italianos Carlo Allegri,  Annibale Rigotti y Mario Tamagno. Fuente: Siam Rat Blog.

De este grupo, Carlo Allegri y Octave Fariola se encargaron de transformar la infraestructura de caminos sinuosos procedentes de los antiguos campos de arroz en una nueva cuadrícula de calles rectas y canales ordenados más acorde con la nueva imagen occidentalizada que quería transmitir la ciudad. De este modo, siguiendo la corriente urbana de las ciudades europeas del momento (el Plan Haussman de París en 1853, el Ringstrasse de Viena en 1857, el Plan Cerdá de Barcelona en 1859) se intervino sobre la estructura viaria ampliando las carreteras y calles existentes y construyendo nuevas acorde con estos principios.

Bajo su reinado, se construyó el moderno recinto de Dusit Palace, al norte de la isla central de Rattanakosin y se abrieron tres grandes bulevares para conectarlo con el histórico Grand Palace: Racthadamnoen-Nai, Ratchadamnoen-Klang and Ratchadamnoen-Nok. Viendo la admiración que Chulalongkorn sentía por la capital británica, es difícil no pensar en el caso de Regent Street, un gran bulevar diseñado por John Nash que tenía como objetivo conectar el coto de caza real de Regent’s Park con la residencia del príncipe de Gales, Carlton House. Aunque los planes originales de John Nash eran los de crear una gran avenida recta similar a las de Haussmann en París, la existencia de edificios y estructuras históricas que no podían ser derribados dio lugar a la actual avenida curvilínea que conocemos como Regent Street.

Los bulevares haussmanianos no fueron la única adquisición occidental que importaron. Una de las piezas más relevantes en las que este grupo de jóvenes europeos trabajó junto con los técnicos siameses fue el Ananta Samakhom Throne Hall,  diseñado por Mario Tamagno, cuyas obras iniciaron en 1905 y terminaron durante el reinado de Vajiravudh. El proyecto fue encargado inicialmente al constructor principal de la corte (nai chang) que, al no poder terminarlo a tiempo, se vio relevado por los arquitectos italianos del departamento de obras públicas. El resultado es una fachada clásica de estilo academicista con modificaciones en la habitual planta basilical con el fin de adaptarla a las tres esferas de la cosmología tradicional del Traiphum Phra Ruang, un antiguo escrito tailandés. El proyecto fue muy criticado, pues daba a entender que todo intento de modernización debía pasar por la imitación de las formas occidentales.

No menos importante fue la inauguración de la primera línea de ferrocarril entre Bangkok y Korat en 1901, con el fin de mejorar la conectividad (y el control) con el interior. La emblemática estación de Hua Lamphong se empezó a construir durante el reinado de Rama V y se completó tras su muerte.

Ese mismo año abrió también la primera planta eléctrica y se introdujo el alumbrado público en las calles.


La migración china y la construcción de la ciudad

Fruto de la creciente demanda de mano de obra requerida para dar respuesta a las numerosas obras de la ciudad, aumentó el número de trabajadores procedentes del sur y la costa sureste de China. Después de la abolición de la esclavitud y la eliminación gradual del trabajo forzado, desde 1874 hasta los primeros años del siglo XX, se volvieron indispensables para la construcción de las obras públicas de la monarquía siamesa: cavar canales, construir carreteras y ferrocarriles, y construir edificios comerciales a lo largo de las nuevas vías.

Estos nuevos trabajadores se organizaban en clanes, gremios y hongmen variantes de la Tiandihui (o Sociedad del Cielo y la Tierra), una sociedad con orígenes en la costa sur de China que ejercía una fuerte influencia sobre las comunidades chinas en todo el sudeste asiático en el siglo XIX. Trajeron sus conocimientos de construcción de chedi (pagodas) y sum (arcos de entrada), así como el teng (pabellón de estilo chino) y el jian nian 剪黏, la colocación de fragmentos de cerámica alrededor de armazones de metal.

La llegada de esta nueva tipología de trabajadores tuvo también repercusiones en la arquitectura residencial, que gradualmente había ido alejándose de los cursos fluviales para extenderse a lo largo de las nuevas carreteras y calles. Estos nuevos asentamientos reflejaban el cruce de influencias que convivían en la ciudad: el estilo tradicional tailandés, el chino y las distintas corrientes occidentales. Paralelamente a estos, siguió extendiéndose la tipología de las shophouses por toda la ciudad, lo que provocó la densificación de algunas áreas del interior de la isla de Rattanakosin (especialmente en el barrio de Sampeng / Chinatown) y su progresiva expansión más allá de las murallas.

¿Por qué fue importante?

  • Introducción del Ferrocarril y la electricidad

  • Modernización de la estructura administrativa del país

  • Introducción de la educación europea de los príncipes

  • Dusit Palace y Ananta Samakhom Throne Hall

 

R A M A V I (1910-1925):

El romántico utópico

Vajiravudh fue el primer rey siamés en educarse en Inglaterra. Allí estudió primero en el Royal Military College y, posteriormente, cursó Derecho e Historia en Oxford. De echo, más adelante, durante su reinado, fundaría en Bangkok el Vajiravudh College, una escuela de élite inspirada en el emblemático Eton College.

Rama VI destacó especialmente en el ámbito literario. Fue un prolífico escritor que tradujo numerosas obras del inglés y francés al tailandés, además de adquirir sólidos conocimientos en sánscrito y literatura hindú. Debido a su particular interés en la figura de Rama, la encarnación de Vishnu en la épica del Ramayana, decidió comenzar a utilizar el nombre de Rama para designar a los reyes tailandeses del periodo Rattanakosin.

Durante su estancia en Inglaterra viajó por Europa, donde visitó Berlín, Copenhague y Madrid. Antes de volver a Siam, en 1903, todavía pasaría por Estados Unidos y Japón.

Cuando regresó a Bangkok en 1918, no le gustó demasiado el escenario con el que se encontró. Si bien es cierto que la ciudad había ido evolucionando hacia las formas propias de la planificación urbana europea (aunque con un escenario de vegetación tropical y campos de arroz de fondo), aún estaba muy lejos de ofrecer todo aquello que él mismo había experimentado en Londres. Para colmo, notó que la influencia china había ganado tanto terreno en la sociedad que comenzaba a confundirse con la tradición tailandesa.

Por ello, puso especial empeño en seguir adelante con la modernización de la ciudad, dotándola de nuevas infraestructuras y equipamientos de estilo occidental. Fue bajo su reinado que se construyó el histórico parque de Lumphini, ubicado en unos terrenos de la monarquía que se abrieron al público en  1925.

Lumphini Park

Paralelamente, en 1914, comenzaron las obras para la construcción del aeropuerto de Don Mueang y la ampliación de la línea ferroviaria hacia Chiang Mai (1922) y hacia el sur, para lo cual se contruyó el puente de Rama VI. La estación de Hua Lamphong, ya terminada, se estableció como la estación de tren principal. Proyectos de tal envergadura fueron posibles gracias a los fondos que obtuvieron con la cesión de los estados malayos a Inglaterra.

Durante sus viajes por Europa, Vajiravudh se familiarizó con el uso del hormigón armado, el material estrella vinculado a la nueva idea de modernidad que tanto revuelo estaba causando en los círculos reformadores occidentales. Esto le llevaría a fundar, en 1913, la Siam Cement Company con el objetivo de reforzar la imagen de modernidad siamesa y, al mismo tiempo, reducir la dependencia del cemento importado. La compañía, que inicialmente se dedicaba a la construcción de edificios de carácter comercial y residencial, terminaría convirtiéndose en el principal productor de cemento y materiales de construcción del sudeste asiático.

En el ámbito educativo, amplió la Civil Servant School y la convirtió en la Chulalongkorn Academy for Civil Officials, predecesora de la actual Chulalongkorn University, inaugurada en 1917.

Bangkok siguió creciendo durante su reinado, con nuevas vías hacia el norte y el este de la ciudad. Se derribaron algunas partes de las antiguas murallas, permitiendo la expansión de la trama urbana y la conectividad entre la ciudad histórica y las nuevas zonas. Gradualmente, la histórica trama de canales serpenteantes y comunidades acuáticas fue siendo sustituída por una nueva estructura de calles y carreteras y la imagen de la ciudad fue uniformizándose acorde con las pautas que imponía la industrialización. La simetría, la regularidad y la uniformidad de las fachadas fueron ganando terreno.   

Al mismo tiempo, la tipología de las casas comerciales (shophouses) de 2 o 3 pisos e influencia china y occidental se fue extendiendo por gran parte de la isla de Rattanakosin hasta consolidar la imagen actual de la ciudad.

 

Dusit Thani: la ciudad utópica de Vajiravudh

En 1918, Rama VI inició un proyecto personal que tendría repercusiones en la futura configuración de la capital: la construcción de una ciudad en miniatura en los jardines del palacio real de Dusit. Este pequeño enclave, que bautizó con el nombre de Dusit Thani, fue su propuesta para introducir y ensayar todas aquellas ideas utópicas que quería implantar en Bangkok: un modelo de democracia, con elecciones, parlamento y prensa.

“Este paisaje utópico altamente detallado ocupaba poco menos de cuatro mil metros cuadrados y estaba compuesto por más de trescientas estructuras en miniatura, incluyendo casas privadas completamente electrificadas, teatros, cines, bancos, palacios, un parlamento bicameral que se reunía regularmente, así como una constitución, una fuerza policial, un departamento de bomberos, un sistema tributario y tres periódicos” (Chua, L. Bangkok Utopia

A través de este pequeño teatro urbano, el rey pretendía ir introduciendo cambios en la estructura política y el modelo de gobierno, al tiempo que ponía distancia con aquellas familias que tradicionalmente se habían relacionado con la monarquía y entrenaba a una nueva generación de líderes procedentes de las nuevas clases sociales que hacía poco habían surgido. A estos, no solo les inculcaba la que él creía que debía ser la manera correcta de gobernar una ciudad moderna, sino también cuál debía ser el gusto, el vestuario y el comportamiento adecuado de sus ciudadanos.

Cabe tener en cuenta que, como el de su padre, su reinado también se desarrolló en un contexto convulso a nivel político. Por un lado, las potencias coloniales se estaban imponiendo sobre los gobiernos locales, como es el caso de Birmania, Aceh, las Indias Neerlandesas Orientales, la Malaya británica o la Indochina francesa. Por el otro, las revueltas en Persia y el Imperio Otomano dieron fin a sus regímenes absolutistas y, en 1911, el año en que Vajiravudh subió al trono, la dinastía Qing en China fue derrocada. No solo eso sino que su reinado vio el primer intento de golpe de estado para abatir la monarquía y sustituirla por una democracia, con lo que su preocupación por replantear el sistema político siamés estaba más que justificada.

A nivel formal, Dusit Thani se asemejaba más a un gran jardín lúdico que a una metrópolis organizada, un reflejo de la importancia que estaba adquiriendo el diseño del paisaje en la planificación urbana, no solo en Siam sino, especialmente, en Europa. En su formalización arquitectónica, había un evidente eclecticismo en la combinación de estilos, materiales y técnicas constructivas. Así como en Europa se estaban popularizando las diversas variantes de los estilos clásicos (neoclasicismo, Neogótico, neobarroco) como un modo de redefinir y legitimar las nuevas y modernas identidades políticas, el eclecticismo siamés debe entenderse como un proceso de búsqueda para lograr presentarse ante las potencias occidentales como una sociedad civilizada y moderna.

No obstante, es preciso apuntar que las ideas y ambiciones de Rama VI se vieron más reflejadas en su ciudad en miniatura que en la ciudad real, la cual no experimentó tantas transformaciones ni grandes cambios como lo había hecho con su predecesor, Rama V.

¿Por qué fue importante?

  • Apertura del Parque de Lumphini

  • Ampliación de la red de ferrocarril

  • Introducción y exploración de ideas democráticas a través de Dusit Thani

  • Fundación de la Siam Cement Company

  • Fundación de la primera universidad de Tailandia, la Chulalongkorn University

 

R A M A V I I (1925-1935):

El hormigón democrático

Prajadhipok fue uno de los hijos menores de Chulalongkorn, el penúltimo de una lista de 72 hijos e hijas. Dada su posición en la lista, en sus planes nunca entró el convertirse en rey.

Como su hermano Vajiravudh (Rama VI), estudió en el elitista Eton College de Inglaterra y en la Woolwich Military Academy, donde decidió seguir la vía militar. Una vez graduado, recibió un rango oficial para servir en el Ejército Británico, un cargo al que se vio obligado a renunciar cuando estalló la Primera Guerra Mundial y su hermano le pidió que renunciara a su comisión en el ejército y regresara a Siam.

Pasada la guerra, volvió a Europa para continuar su formación en la École spéciale militaire de Saint-Cyr antes de incorporarse en el Ejército Real de Siam.

Contra todo pronóstico, y muy a su pesar, tras las sucesivas muertes de sus (32) hermanos mayores, en 1925 subió al trono como Rama VII y se despidió de su anhelada carrera militar.

A Prajadhipok le cayó el gran chaparrón que venía tiempo formándose, de ahí que su reinado fuese tan breve y terminase con su abdicación. Subió al trono, sin apenas formación para el importante cargo que iba a ocupar, en un periodo turbulento marcado por constantes luchas sociales y una profunda crisis económica que desembocarían en la Revolución siamesa del 1932.

Para empeorar las cosas, las extravagancias utópicas de su hermano le dejaron con un importante déficit en las cuentas reales y una situación económica delicada en un momento en el que la Gran Depresión tenía a todos los países en vilo. Sus decisiones políticas, si bien bienintencionadas, no ayudaron mucho a mejorar ni la situación del país ni su posición como monarca. Si a esto le sumamos el duro golpe que recibió la economía del país tras la devaluación de la libra esterlina en 1931, y que hizo que las exportaciones de arroz siamesas se volvieron más caras que las de los países competidores y, consecuentemente, se recaudaran menos ingresos, su reinado no lo tuvo nada fácil.

Como respuesta a los problemas económicos, y aconsejado por sus ministros, inició una serie de recortes en el gasto público con el fin de recuperar el control de la economía. Estas, por supuesto, no hicieron más que empeorar la situación, precipitando la revolución que hacía tiempo que se estaba cociendo.

En 1932, el Khana Ratsadon (o Partido del Pueblo) irrumpió en el Ananda Samakhom Throne Hall en Bangkok y exigió la proclamación de una monarquía constitucional y la aprobación de una constitución tailandesa bajo la amenaza de declarar a Siam como república si el rey se negaba. Prajadhipok aceptó la petición y, unos meses más tarde, se promulgó la primera constitución y se convirtió en el primer monarca constitucional. Con esto, se cerraba el capítulo de las monarquías absolutistas siamesas.

Lo que siguió fue un largo enfrentamiento entre el poder real y la nueva dictadura militar, un episodio lógico teniendo en cuenta que este último se había autoimpuesto a la fuerza, pretendiendo terminar de la noche a la mañana con la institución que, al fin y al cabo, había hecho posible la unificación y la construcción del país.

En 1935 Prajadhipok abdicó a favor de su hermano pequeño, Ananda Mahidol, que por aquel entonces tenía 9 años. Sus últimos años los pasó con su mujer en Inglaterra. Murió de una insuficiencia cardíaca en 1941. Su mujer regresó a Tailandia en 1949 y trajo sus cenizas de vuelta.

 

Bangkok en el periodo revolucionario

Durante el reinado de Prajadhipok, muchas de las murallas y fortificaciones de la ciudad fueron demolidas para dar paso a la construcción de nuevas rutas y edificios. Phra Sumen y Mahakan, no obstante, se preservaron por su valor histórico.

La isla de Rattanakosin siguió densificándose en este periodo, lo que llevó a la construcción de nuevos puentes y carreteras que conectaran con la orilla oeste del Chao Phraya. En el primero anillo fluvial de la ciudad, el central, se siguieron desarrollando edificios de carácter gubernamental, mientras que la zona comprendida entre el primer y el segundo anillo continuó compactándose con la construcción de casas comerciales (shophouses).

Con el inicio del periodo democrático, el estilo arquitectónico de las nuevas construcciones empezó a reflejar el cambio en el sistema de gobierno y las nuevas aspiraciones del Partido del Pueblo. La modernización democrática del nuevo gobierno buscaba poner instituciones tradicionalmente elitistas (como universidades o centros monásticos) al servicio de la gente corriente.

En esta nueva etapa, el papel de la Siam Cement Company adquiriría una relevancia significativa. A partir del 1932, el hormigón, que hasta entonces se había utilizado principalmente para la construcción de las shophouses chinas (hong thaew), empezaría a utilizarse en la construcción de edificios gubernamentales y monumentos, introduciendo así un nuevo lenguaje formal que ya no buscaba mimetizarse con las formas occidentales, sino preservar una cierta idiosincrasia nacional dentro de un panorama internacional.

La compañía no solo desempeñaría un papel crucial en la creación de una imagen moderna para Tailandia, sino que proporcionaría una fuente de ingresos constante y limitaría la influencia económica de los contratistas, principalmente chinos, que habían surgido en el ámbito de la construcción.

El hormigón armado se consolidó como el lenguaje arquitectónico nacional de este periodo con el que se pretendía alcanzar las ambiciones utópicas del nuevo gobierno. Este material no solo ofrecía nuevas posibilidades técnicas y una construcción más rápida con mano de obra no calificada, sino que, sobre todo, proporcionaba un nuevo lenguaje estético que confería a la ciudad una apariencia moderna y estable.

¿Por qué fue importante?

  • Derribo de murallas y fortificaciones

  • Consolidación del hormigón como material principal para modernizar la ciudad

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